Un mundo de emociones para ti y los tuyos
Soy Málaga y me siento culpable. ¿De qué? De ser una ciudad para todos los públicos. Donde tu familia siempre importa. Porque puedes disfrutar con ella de cada rincón. De inspirarte con la vanguardia y la tradición, o de construir mundos imaginarios a través de castillos de arena. O de sentir la brisa en la cara en su paseo marítimo, por sus montañas o jardines. Me siento culpable de que tus hijos descubran el arte urbano, el mundo del gaming o las más profundas tradiciones. O que simplemente se te salte una lágrima de alegría de poder ofrecerle una bella luz y nuevos horizontes… Confieso, sí, que me siento culpable de ofrecer a tu familia una ciudad a la altura de sus expectativas.
Confesiones de una ciudad
Soy Málaga y me siento culpable. Lo confieso.
He sido yo, la que te ha llamado sin llamarte.
La que te ha tentado sin tentarte. La que, sin que te dieras cuenta, te ha atrapado entre sus paisajes, entre su gente, entre su forma de vivir.
Me siento culpable por…