
Un mundo de emociones para ti y los tuyos
Soy Málaga y me siento culpable. ¿De qué? De ser una ciudad para todos los públicos. Donde tu familia siempre importa. Porque puedes disfrutar con ella de cada rincón. De inspirarte con la vanguardia y la tradición, o de construir mundos imaginarios a través de castillos de arena. O de sentir la brisa en la cara en su paseo marítimo, por sus montañas o jardines. Me siento culpable de que tus hijos descubran el arte urbano, el mundo del gaming o las más profundas tradiciones. O que simplemente se te salte una lágrima de alegría de poder ofrecerle una bella luz y nuevos horizontes… Confieso, sí, que me siento culpable de ofrecer a tu familia una ciudad a la altura de sus expectativas.
Confesiones de una ciudad
Soy Málaga y me siento culpable. Lo confieso.
He sido yo, la que te ha llamado sin llamarte.
La que te ha tentado sin tentarte. La que, sin que te dieras cuenta, te ha atrapado entre sus paisajes, entre su gente, entre su forma de vivir.
Me siento culpable por…


Por despertar tus sentidos con experiencias inimaginables
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Por llevarte a navegar por un mar de sensaciones sin explorar
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Por enriquecer tu memoria con momentos que perduran para siempre
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Por convertir cada escapada en un momento único
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Por enseñarte a que sin buscar puedes encontrarte a ti mismo
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Por hacerte revivir la pasión
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Por hacerte vivir momentos inolvidables en familia
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Por transformar un evento en algo muy especial
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Por hacerte creer de nuevo en la magia
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Por llenar tus pulmones del aire más puro
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Por desvelar que tu lugar soñado existe
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Por abrir un océano de oportunidades para conocerme
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Por ver nacer a uno de los más grandes artistas de la historia
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