Espacios para descubrir y descubrirse
Soy Málaga y me siento culpable de que te sientas flotar en un mar calmo y cálido, con el sol acariciando tu sien. De que te sientas mejor que en casa, disfrutando mis vistas monumentales, mientras saboreas mi gastronomía a metros de la Alcazaba. De emocionarte en un tablao flamenco, de hacerte respirar el aire puro mientras recorres mi paseo marítimo. Me siento culpable incluso de que no puedas, y no quieras, olvidarte de mí.
Confesiones de una ciudad
Soy Málaga y me siento culpable. Lo confieso.
He sido yo, la que te ha llamado sin llamarte.
La que te ha tentado sin tentarte. La que, sin que te dieras cuenta, te ha atrapado entre sus paisajes, entre su gente, entre su forma de vivir.
Me siento culpable por…