Dos Ferias, para vivirlas y revivirlas
Soy Málaga y me siento culpable de tu alegría. De una Feria de noche y de día. De que cada caseta sea una experiencia para ti y tus amigos. De una gastronomía que es todo lujo y tradición. De que tus ojos alucinen con el colorido de mis trajes, de mis lunares, de mis luces en el Real. De los verdiales, las atracciones, la música, los caballos, el flamenco… Me siento culpable de esa felicidad, esa algarabía que te invade tu cuerpo, tu mente y tu alma. De todo esto, mientras disfrutas de mi Feria cada verano.
Confesiones de una ciudad
Soy Málaga y me siento culpable. Lo confieso.
He sido yo, la que te ha llamado sin llamarte.
La que te ha tentado sin tentarte. La que, sin que te dieras cuenta, te ha atrapado entre sus paisajes, entre su gente, entre su forma de vivir.
Me siento culpable por…